Descripción del curso
Es fácil escuchar cómo en ocasiones decimos “esto no es mío, es de mi madre” cuando nos referimos a un patrón o a una herida y deseamos apartarla y ponerle un punto y final ya que “no nos pertenece”. Sin embargo, nuestra madre, como todos nuestros ancestros están biológica y energéticamente inscritos en nosotros. Nosotros somos parte de ese sistema. Ellos forman parte de nosotros. Existen heridas cuya magnitud, cuya realidad no se encuentran sólo en nuestra experiencia individual, sino que tienen una dimensión ancestral. Sin que ésta sea escuchada, habrá una parte que no podrá ser sanada. De la misma forma, si no entramos en contacto con esa dimensión ancestral, su sabiduría y los recursos trasmitidos a través de nuestros linajes, tampoco estarán plenamente disponibles en y para nosotros.
“Integrando mis ancestros” nace en gerundio con la intención de traer al presente la sabiduría ancestral de nuestros linajes que reside en cada uno de nosotros. Nacemos y somos parte de un sistema familiar mucho más amplio que el simple “yo” de nuestra realidad biológica temporal, de los X años que llevemos rotando alrededor del sol. Este sistema está inserto en nosotros, somos indivisibles de él. A través de él llegan a nosotros tanto heridas como recursos y una ancestral sabiduría. Existe una gran fortaleza en ese nosotros. Y en ocasiones existe también una gran herida respecto a la pertenencia, una necesidad básica de cualquier ser humano. Hagamos espacio para que todo ello pueda ser escuchado.
Contenido
Este curso está destinado a explorar esa realidad ancestral en cada uno de nosotros, dándole espacio, permitiendo expresarse de forma consciente en nuestras vidas, pudiendo sanar heridas sistémicas y encarnar su sabiduría en nuestro presente y en nuestra vida.
El trabajo partirá de la base común a otros trabajos: escucha en camilla, en grupo y momentos de silencio, buscando crear una coherencia grupal y asentar el modo de trabajo del resto del curso.
Tras asentar esta base, primeramente daremos espacio y escucharemos a esas partes nuestras jóvenes y niñas, heridas en su relación con su entorno y sus adultos de referencia para después poder acercarnos desde un lugar más adulto y con recursos a nuestros linajes ancestrales. Verlos, sentirlos y traer al presente todo aquello que en su momento no pudo ser visto, expresado o integrado. Pudiendo acogerlos en nosotros plenamente, pudiendo acogernos a nosotros mismos más plenamente.
Descubriremos en numerosas ocasiones que esa herida mía joven, es también la de mi familiar, y que para su sanación es preciso asentarnos en el «nosotros», y no sólo en el «yo». Y cuando esto sucede, nuestra pertenencia sana. La herida, el dolor, deja de ser aquello que nos separa, para comenzar a ser el lugar en el que podemos encontrarnos, vernos, comprendernos. La unión, la compasión y el amor se hacen presentes. Y se hacen presentes no sólo en mí, sino en «nosotros», el lugar desde el cuál esto es posible.
Además, habrá dos seminarios en los que tendremos la oportunidad de realizar una escucha sistémica de nuestra familia, con suficiente sostén y recursos para cada uno de los integrantes. No se trata de una constelación familiar, sino una escucha desde la quietud del sistema familiar.
Para participar se requiere traer una mirada e una intención amplia de deseo de trabajar el sistema familiar y ancestral propios.
- Seminario 1: 27-29 de Septiembre (2024)
Las bases del trabajo, coherencia grupal - Seminario 2: 8-10 de Noviembre (2024)
Mamá - Seminario 3: 13-15 de Diciembre (2024)
Linaje materno - Seminario 4: 24-26 de Enero (2025)
Escucha sistémica familiar desde la quietud - Seminario 5: 21-23 de Febrero (2025)
Papá - Seminario 6: 28-30 de Marzo (2025)
Linaje paterno - Seminario 7: 9-11 de Mayo (2025)
Escucha sistémica familiar desde la quietud
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